Semana de películas después de un largo periodo sin conexión a internet... y como pueden ver la cartelera en mi casa ha sido un poco densa, con algo de historia, pero también con mucho drama, suspenso y emoción. Dos películas, dos directores y dos puntos de vista (también los finales) totalmente diferentes, pero un mismo tema en cuestón y la idéntica mirada de repudio a los actos que en esa epoca fueron llevados a cabo.Anteayer en la noche vi El Pianista, por segunda vez, pero con años de diferencia entre la primera y la segunda.
A estas alturas y después de ver tantas películas y series no quedaba ningún recuerdo del film en mis neuronas, alguna que otra cosa es posible, pero la mayor parte se me había olvidado. El trama de la película corre entre los años 1939 y 1945, periodo de la segunda guerra mundial, en el cual un hombre de religión judía lucha por la sobrevivencia, superando persecuciones, crímenes y un clima totalmente hostil para sus compañeros y él mismo. Este hombre se dedicaba a tocar el Piano en la radio local de Varsovia, Polonia. Su nombre: Wladislaw Szpilman... un prodigio con un talento inigualeble. Pero los acontecimientos que la historia nos ha contado llevan a nuestro personaje a vivir cambios drásticos en su vida. Nos muestra cómo desde que se le prohibe sentarse en un lugar público, como la plaza, hasta el punto en el que casi se lo llevan a un campo de concentración. Todo lo que él vive después es su experiencia personal, vista desde su punto de vista y de lo que un hombre que pensaba distinto, que vivía distinto, tuvo que vivir.
Ayer en la tarde vi El niño con el pijama de rayas; salió hace tiempo pero nunca me llamó la atención como para verla... excepto ayer claro... después de haber visto El Pianista hacía falta el punto de vista Alemán... así es, porque esta película trata de un hijo de familia Alemana, en la que el padre es Comandante de las fuerzas militares nazi, que habiéndose criado en Berlín tiene que trasladarse al campo, cerca de un campamento el cual es administrado por su padre. Pero el niño, que tiene sólo 8 años, no sabe nada de lo que pasa en su país y cree que el campamento es una granja en la que los hombres y niños usan pijamas a rayas. Pero desoberdeciendo a una orden directa de su madre decide escaparse a la granja a explorar, y es en el campo de concentración en donde conoce a un niño de su edad que está encerrado en el campamento. Juntos compartirán experiencias en donde inocente e inconcientemente ambos se verán involucrados en el mundo de los adultos. El descenlace de la historia me impactó asi que no se los voy a contar.
He visto ambas películas con altura de mira, ahora que puedo, y no puedo sino pensar en que haría si estuviese de cualquiera de los dos lados de la moneda. Por una parte los judíos fueron rechazados y exterminados sólo por tener una disferente forma de pensar y ser parte de una religión y una cultura que no aceptaron los nazis. El sólo hecho de saber como afrontar las cosas y de como ellos lo hicieron es realmente admirable. Y por otro lado me pongo a pensar en porqué dentro de los soldados alemanes no había nadie que pensara con un poco de sensatez, y que si los hubieron fueron de iguel forma eliminados. En una escena de la película el pianista se muestra como un par de alemanes son capaces de arrojar a una persona en silla de ruedas por el balcón sólo porque se los ordena un teniente. Pero no estamos para juzgar a nadie, sino aprender de nuestros errores... pero dejo la pregunta... ¿hemos aprendido de nuestros errores del pasado?. Errores humanos pero que muchas veces nos hacen ver como simples animales guiados por el instinto y el odio, el rencor y la venganza. Que hay de las muchas personas que mueren a diario en oriente, que hay de esos niños que no alcanzan a ver un futuro mejor por culpa de las balas perdidas y las bombas silvantes. Vidas arrebatadas de golpe sólo por el hecho de querer un territorio o demostrar el orgullo patriota, mostrar quien tiene las armas más poderosas. Idioteces. Y lo único que nos queda es el sentimiento de impotencia, de saber que aún ayudando en lo que más podemos no somos capaces de corregir la situacion... Donde está la hermandad, el cariño y la solidaridad de las personas... porqué los países aún tienen fuerzas armadas... no podemos hacer nada más que con el ejemplo mostrar un camino diferente, un camino mejor, la senda del amor y de la hermandad, y rezar para que Dios influya en las mentes de los que gobiernan, para que este mundo sea un lugar mejor para nuestros hijos....
Les recomiendo estas dos películas, son excelentes... para que las vean, pero para que también reflexionen, y evitemos nuestras propias guerras, superemos el odio y practiquemos el amor....
Si las quieren ver preguntenme personalmente por msn o vayan y arriendenla que por 2.000 vale la pena... literal, verlas...
Saludos!
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